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Tomando la ruta modular

Aug 03, 2023

Por: Vishal Shetty el 13 de febrero de 2023 Deja un comentario

En el mundo actual de desarrollo e integración continuos de software, eliminar los cuellos de botella y aumentar la eficiencia es de suma importancia. Una forma segura de mejorar esta eficiencia es inclinarse hacia la modularidad o 'tomar la ruta modular'. En ingeniería de software, la modularidad se refiere a la construcción de productos o procesos complejos utilizando módulos funcionales individualmente distintos.

Una forma análoga de describir esto es pensar en la modularidad como lo harías con Lego. Cada Lego puede conectarse con cualquier otro Lego usando el mismo enfoque. Pero la forma en que los juntas difiere, desde construcciones simples hasta creaciones arquitectónicas magníficas, aunque están hechas con componentes que se conectan exactamente de la misma manera.

En pocas palabras, la modularidad es una estrategia de implementación que permite cambios de configuración rápidos a través de métodos estandarizados. En ese sentido, el desarrollo de software es mucho más manejable cuando es modular.

La modularidad ha sido clave para ayudar a construir soluciones comerciales complejas. Antes de que los desarrolladores comenzaran a usar este enfoque, el riesgo de que una sola actualización o lanzamiento de software detuviera el programa era muy alto y común. Afortunadamente, los módulos se hicieron populares y combatieron ese problema con su paralelismo, lo que permitió que varios equipos trabajaran de forma independiente sin afectar el trabajo de los demás.

Esto redujo las complejidades inevitables que surgirían del problema común de demasiados cocineros (desarrolladores) en la cocina (trabajando en una aplicación). Y esto también se aplica a los líderes empresariales, que ahora pueden elegir entre varios módulos y conectar el módulo a su ecosistema de acuerdo con sus requisitos específicos.

Los módulos independientes de funciones se pueden actualizar y modificar periódicamente sin afectar otras partes del ecosistema. Esta forma de desarrollo continuo parece perfecta para el usuario final sin ningún tiempo de inactividad. Y los desarrolladores a menudo emplean módulos preescritos, lo que conserva recursos y hace que la modularidad sea exitosa.

El desarrollo de módulos individualmente aumenta considerablemente la tasa de invención. Cada departamento o negocio podría profundizar más en sus operaciones centrándose en un módulo específico. Tener muchos equipos enfocados en el diseño de un módulo determinado fomentó numerosas soluciones paralelas. La modularidad, de esta manera, ayuda a que la innovación suceda más rápidamente dentro de las organizaciones: los equipos tienen la capacidad de expandirse a un modelo de mercado donde los desarrolladores externos pueden crear sus módulos personalizados que se integran fácilmente.

Si desea ver un ejemplo perfecto del impacto positivo de la modularidad en la innovación, eche un vistazo a la rapidez con la que ha crecido el mercado de aplicaciones móviles. Gracias a la modularidad, los desarrolladores externos crearon sus propios módulos basados ​​en estándares establecidos, lo que dio paso a la innovación y al mercado de aplicaciones móviles. Los desarrolladores externos pueden desarrollar módulos personalizados y conectarlos a un sistema separado.

Eche un vistazo a su teléfono y es evidente en la App Store de Apple. Tiene miles de aplicaciones, la mayoría de las cuales son de desarrolladores externos. Si un ecosistema admite la modularidad, el desarrollo de módulos personalizados está disponible para socios y clientes, lo que no solo amplía el alcance del producto, sino que también ayuda a acelerar el lanzamiento de nuevos productos.

La función estandarizada de la modularidad es una ventaja crucial para los desarrolladores. Los mismos módulos se pueden usar en diferentes empresas, lo que reduce la necesidad de diseñar soluciones personalizadas. Durante la fase de desarrollo, que es rápida y exigente, esta estandarización mejora la calidad del producto y reduce los errores y los descuidos.

Los flujos comerciales están diseñados con el mismo enfoque plug-and-play, lo que brinda la flexibilidad para cambiarlos con cambios de código casi nulos o mínimos. La naturaleza de complemento de los módulos también permite escalar sistemas complejos con nuevos módulos.

Durante el tiempo de inactividad, pueden reducir la cantidad de módulos, lo que reduce los costos y brinda a los equipos una gran flexibilidad para administrar ese costo y recursos a lo largo del tiempo. Esto es invaluable para cambios como los requisitos de cumplimiento del gobierno que entran en vigencia continuamente. Los módulos plug-and-play permiten a los equipos de TI mantener los procesos comerciales continuos.

Debido a la estandarización de la ruta modular, la mantenibilidad se considera una parte inherente del diseño del sistema. La facilidad con la que un sistema se mantiene eficiente y fácilmente es crucial para los equipos de TI, y la modularidad da paso a la capacidad de mantenimiento de un producto. Las nuevas correcciones o actualizaciones se pueden integrar fácilmente en los módulos independientes y el diagnóstico rápido ayuda a reducir el tiempo de respuesta.

El usuario comercial final tampoco necesita preocuparse por los detalles internos de los módulos. Deben tener un conocimiento de alto nivel de lo que hace el módulo y pueden integrarlo en su sistema sin atascarse con el conocimiento del funcionamiento interno.

La reutilización es una de las mayores ventajas de tomar la ruta modular porque la misma unidad funcional se puede usar en varios casos, lo que permite un desarrollo rápido y, en última instancia, un tiempo de comercialización más rápido.

Un ejemplo de la vida real de esto es una empresa que necesitaba una nueva conexión para incorporar nuevos clientes, lo que requería una configuración personalizada por parte del cliente. Cada vez que se necesitaba crear una nueva integración, el proceso se repetía. Como le dirá cualquier desarrollador, el método no era escalable a largo plazo y tenía problemas de mantenimiento masivos. Aquí es donde el enfoque modular salvó el día. La empresa diseñó un sistema en el que se podía configurar una nueva conexión de cliente utilizando módulos preexistentes y reutilizarse para múltiples clientes.

Los desarrolladores no pueden ser bandas de una sola persona; el trabajo requiere un trabajo en equipo constante entre departamentos y equipos. Los módulos son perfectos para esto: varios equipos pueden trabajar simultáneamente en diferentes módulos, lo que reduce el laborioso ciclo de desarrollo. Los equipos pueden trabajar en diferentes patrones de diseño y desarrollar soluciones únicas para mejorar la calidad del producto.

La intercambiabilidad va de la mano con esto: el usuario comercial puede cambiar un módulo existente y usar un módulo diferente con un esfuerzo mínimo para el flujo comercial. A continuación, se aumentan las opciones para el usuario final, que puede elegir entre muchas soluciones diferentes.

El patrón modular no es completamente nuevo, pero su éxito se basa en el esfuerzo colectivo de los equipos de TI y los líderes empresariales para hacer su parte en el diseño y seguimiento de un marco de software estándar. Solo entonces los desarrolladores podrán tomar la ruta modular y ofrecer software innovador y de calidad para organizaciones de todas las industrias de todo el mundo.

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